lunes, 19 de abril de 2010

'La hija de Robert Poste' en Diario Información

En la sección de Cultura del Diario Información, del 31 de marzo al 1 de abril, pudimos encontrar una reseña —bajo el título: Excelente narrativa inglesa— de la obra 'La hija de Robert Poste' de Stella Gibbons publicada en febrero, por la Editorial Impedimenta.


En su constante empeño por dar a conocer lo mejor de la narrativa extranjera clásica y moderna, la editorial Impedimenta da a la luz dos espléndidos volúmenes. Como "la gran apuesta de la primavera" califican sus editores la aparición de "La hija de Robert Poste", de Stella Gibbons (Londres, 1902 - 1989). Publicada originalmente en 1932 y con un amplio eco y reconocimiento por parte de la crítica y el público, ha conocido desde entonces varias adaptaciones cinematográficas -la última, la dirigida en 1995 por John Schlessinger-. Considerada por la crítica como "la novela cómica inglesa más perfecta del siglo XX", relata la repentina situación de orfandad en la que se ve inmersa Flora Poste, una joven de educación burguesa, a quien no le queda más remedio que instalarse en la recoleta Cold Comfort Farm. Regentada por unos parientes de corte rural y tosco, esta granja (sos) tiene una amplia galería de peculiares personajes con los que Flora irá compartiendo anhelos y desvelos, pero a los que no podrá "reducir", ni comprender, y aun menos reorganizarles sus vidas, tal y como es su deseo. El sabio juego de contrarios que realiza la novelista británica, el perfecto cuadro de sociedad que consigue dibujar, la prosa ágil y descarnada que emplea y el sobrio hilo argumental que atrapa y divierte, hacen que esta narración sea un verdadero disfrute para el lector. No en vano, de entre las veinticinco novelas publicadas por Stella Gibbons, no hubo otra por la que alcanzase mayor gloria.

José C. Vales, ha salvado con acierto las complejas dificultades que crea un texto plagado de tanto y tan fino sarcasmo. "La librería", de Penélope Fitzgerald (Linconl, Inglaterra, 1916 - Londres, 2000) descubrió el talento de esta excelente narradora británica, que fue finalista en 1978 del Broker Prize -justo un año después lo obtendría con "La deriva"-, con esta obra que relata las peculiares vicisitudes de Florence Green. Esta voluntariosa protagonista, afincada en Hardborough, un pequeño pueblecito costero -"una isla entre el mar y el río"-donde no hay ni cines, ni tintorerías, ni fish and chips … "porque a nadie se le ha ocurrido pensar en ello", decide comprar un viejo cobertizo y reconvertirlo en librería. A partir de entonces, las satisfacciones son pocas –excepto las polémicas y exitosas ventas de la "Lolita" de Nabokov y la amistad que entabla la propia Florence con su ayudante de diez años, Christine- y los obstáculos, muchos. Su existencia, algo anodina, se transforma en una lucha por la supervivencia comercial y vital, y por demostrar a ese pueblo anclado en la abulia y pesimismo que la vida es algo más que esperar resignados a la muerte. El buen pulso narrativo de Penelope Fitzgerald -al que ayuda la certera traducción de Ana Bustelo- y el modélico retrato psicológico de los diferentes personajes, convierten esta novela en una pequeña joya, rescatada y servida en bandeja para aquellos amantes de la mejor tradición británica de este género.


Jorge de Arco.

1 comentario:

Ana Bande dijo...

Felicidades por su labor editorial, un gustazo.